La vida a veces te lleva por estos derroteros. Debido a avatares diversos, el proyecto de papá de día hiberna por un tiempo. La razón principal es que sigo formándome: este mes empiezo un Postgrado de pedagogía Waldorf en la Universidad de La Salle. También tenemos mucho movimiento en Nidia, con profesora nueva y magnífica, pero que comporta nuevos flujos de relación entre los pequeños y pequeñas. Y hay otro proyecto a medio plazo, del que todavía no os puedo decir nada.
Pero eso no significa que no quiera cuidar a vuestros pequeños. Me ofrezco por horas, con la misma profesionalidad, el mismo respeto hacia ellos y el mismo amor que si los tuviese todas la mañanas en casa. Y por supuesto, desde el mismo paradigma de observación y no intervención, respetando su ritmo de evolución.
Así pues, corred la voz. Os lo agradezco desde ya.
Abrazos.
